Según informa Top Gear, DS Automobiles está explorando la posibilidad de llevar a la producción en serie el prototipo SM Tribute, presentado el pasado mes de septiembre. A pesar de su diseño radical, este concept car utiliza componentes de otro miembro del Grupo Stellantis, Maserati. Este enfoque recuerda al Citroën SM original, fabricado entre 1970 y 1975, que ya combinaba una plataforma Maserati con un motor de seis cilindros de la marca italiana, mientras que la carrocería y la suspensión hidráulica provenían de Citroën.
El responsable de diseño de DS, Thierry Metroz, explicó a Top Gear que la marca podría producir el SM Tribute en una tirada muy limitada. La base del vehículo sería el Maserati GranTurismo, con el parabrisas de este modelo utilizado en el prototipo. Este enfoque hace evidente la conexión entre las dos marcas del grupo, manteniendo el equilibrio entre la estética francesa y la ingeniería italiana.

Aunque los dos CEOs de Stellantis, Carlos Tavares, y DS, Olivier Francois, apoyan la idea, la viabilidad del proyecto dependería de su capacidad para generar beneficios. Stellantis es conocida por evitar coches de nicho deficitarios, por lo que el SM Tribute tendría que ser rentable. Además, tanto Maserati como DS enfrentan presiones económicas internas, lo que pone en duda si un modelo como el SM Tribute podría hacer más rentables a estas marcas dentro de la multinacional.
En cuanto al motor del SM Tribute, Thierry Metroz indicó que, si el coche alcanzara un precio elevado, los clientes no optarían por una versión eléctrica. Por lo tanto, el motor probablemente sería un V6 Nettuno biturbo de 3 litros de Maserati, con al menos 530 CV, y se confiaría en la tracción total, a diferencia del SM original, que era de tracción delantera.
El SM Tribute fue exhibido en el evento Chantilly Arts and Elegance, un concurso de alta gama en Francia, con el objetivo de ser una mirada retrospectiva al SM clásico, mientras anticipaba detalles de diseño para futuros modelos de DS. La expectación por ver si este proyecto se convierte en realidad sigue siendo alta, y su desarrollo podría marcar una nueva era para la marca.
