La FIA ha revelado las nuevas regulaciones técnicas para 2027 y un formato de puntos actualizado para el Campeonato Mundial de Rallyes (WRC), con el objetivo de modernizar la competición y fomentar la participación de más equipos y fabricantes. Estas medidas incluyen coches más versátiles y sostenibles, con un límite de coste de 345.000 €, en contraste con los actuales Rally1, cuyos costos pueden alcanzar el millón de euros. La reducción de gastos no se basará en restricciones financieras, sino en especificaciones técnicas que mejorarán la durabilidad y eficiencia de los componentes. Además, se implementarán estrategias para disminuir costos operativos, como el uso de instalaciones locales, la limitación de personal y el incremento en la conectividad de datos.
Los nuevos vehículos mantendrán la estructura tubular de los Rally1 pero serán más flexibles en cuanto a propulsión, permitiendo motores de combustión interna, híbridos o eléctricos. Para equilibrar el rendimiento entre estas opciones, se empleará un medidor de torque. Este diseño también permitirá adaptar una amplia variedad de carrocerías, desde hatchbacks hasta SUV, e incluso posibilitará la creación de prototipos exclusivos para rally.
En cuanto al sistema de puntos, la FIA implementará una versión simplificada a partir de 2025. El formato actual, que divide las puntuaciones entre sábado y domingo, ha sido criticado por su complejidad. En el nuevo esquema, los puntos se asignarán según la clasificación general con una escala tradicional de 25-18-15-12-10-8-6-4-2-1 para los diez primeros, junto con puntos adicionales para los cinco equipos más rápidos del domingo y los otorgados por la Power Stage. Este cambio busca equilibrar mejor la competición y mantener la emoción de las etapas finales sin complicar la estructura.
Estas regulaciones no solo buscan optimizar el Campeonato Mundial de Rallyes, sino también abrir la posibilidad de una convergencia con el Campeonato Mundial de Rallycross, permitiendo a los fabricantes competir en ambas disciplinas con distintas configuraciones de propulsión. Según Mohammed Ben Sulayem, presidente de la FIA, estas medidas son esenciales para el crecimiento y sostenibilidad de la competición, ofreciendo un futuro más accesible y emocionante para fabricantes, equipos y aficionados.