El Dakar 2025 será recordado como el inicio de la leyenda de Edgar Canet. Con tan solo 19 años y en su debut con un equipo oficial, este joven prodigio catalán logró lo impensable: un top 10 en la clasificación general, un triunfo en la categoría Rally2 y un segundo puesto en una etapa, todo ello con apenas cuatro rallies de experiencia.
Con una solvencia y madurez que deslumbran para su edad, Canet no solo completó el rally más exigente del mundo, sino que lo hizo batiendo a Tobias Ebster, uno de los favoritos en Rally2, y manteniéndose entre los mejores. De hecho, en solo cinco etapas estuvo fuera del top 10, priorizando la seguridad en los tramos finales. Este debut ya se considera una gesta digna de un veterano.
Un retorno épico
La hazaña de Canet se hace aún más grande si se recuerda que, hace cuatro años, sufrió un gravísimo accidente en motocross en el que se fracturó cinco vértebras. «En ese momento no sabía si podría volver a caminar o subirme a una moto. Pasé por tres operaciones y mucho esfuerzo para estar aquí hoy. Si pudiera hablar con el Edgar de aquel entonces, le diría que todo valió la pena», confesó emocionado al cruzar la meta.
Ese momento fue especial para el joven piloto, quien casi se quebró al recordar su recuperación. Sin embargo, su característica frialdad se impuso: «Hoy no he llorado, pero hubo un día en este Dakar que sí lo hice, fue tras una caída en la que dudé si podría continuar. Esos 20 kilómetros fueron los más duros, pero al final todo salió bien».
El futuro de KTM y del Dakar
Canet, apodado «el niño maravilla» de KTM, mostró su gratitud hacia su equipo, su familia, Jordi Viladoms y su ídolo de la infancia, Nani Roma. “Me llevo mucho de este Dakar: un 8º en la general, experiencias increíbles como abrir pista, navegar y disfrutar cada día encima de la moto. Pero también me llevo el orgullo de saber que hice las cosas bien”, afirmó.
Con un debut espectacular, Canet ha dejado claro que sus aspiraciones no terminan aquí: «El día más feliz de mi vida será cuando gane el Dakar absoluto». Una ambición que no es descabellada, dado su talento y determinación.
Con Edgar Canet, el futuro del Dakar está asegurado.
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