¿Por qué Honda amenaza con abandonar la Fórmula 1?
La propuesta de la FIA: motores V8 para 2029
El presidente de la FIA, Mohammed Ben Sulayem, ha manifestado su intención de recuperar los motores V8 en la Fórmula 1 a partir de 2029. La iniciativa responde a varios objetivos:
- Reducir costes de desarrollo y mantenimiento
- Disminuir el peso de los monoplazas
- Recuperar el espectáculo perdido con los motores híbridos
- Mantener la sostenibilidad mediante el uso de combustibles sintéticos 100 % renovables
Una de las claves más polémicas es la distribución de potencia planteada: 90 % del motor térmico frente a solo un 10 % del componente eléctrico. Esto supone un giro importante respecto al camino tomado en los últimos años.
El coste oculto del cambio
Si bien los motores V8 serían más simples y menos costosos a largo plazo, el cambio técnico hacia 2029 implica una doble inversión para los equipos. Las escuderías ya han destinado recursos importantes al desarrollo de las nuevas unidades híbridas de 2026, por lo que otra transformación en apenas tres años supondría una fuerte presión económica.
El retorno del sonido icónico
Los motores V8, que estuvieron en la F1 entre 2006 y 2013, son recordados por su sonido agudo y poderoso, que aún hoy muchos aficionados consideran parte esencial del espectáculo. En 2014, la categoría dio paso a los actuales V6 híbridos, buscando una mayor eficiencia, una imagen más tecnológica y una mayor alineación con la industria automotriz global.
La postura de Honda: sin electrificación, no hay compromiso
Koji Watanabe responde con firmeza
El presidente de Honda Racing Corporation (HRC), Koji Watanabe, declaró en medios japoneses especializados que la marca no respaldará una Fórmula 1 con motores térmicos dominantes. Según sus palabras:
“La postura actual de Honda es que creemos que la electrificación es un elemento fundamental para avanzar hacia un futuro sostenible.”
Watanabe dejó claro que la intención de Honda es mantenerse en la F1, pero solo si los motores del futuro mantienen un rol central para la tecnología híbrida o eléctrica.
Negociaciones suspendidas
El propio Watanabe admitió que a principios de año existieron conversaciones con la FIA para ajustar la proporción de potencia eléctrica en el nuevo reglamento. Sin embargo, estas negociaciones fueron suspendidas, lo que demuestra que las diferencias entre las partes siguen vigentes.
La posibilidad de que regresen los motores V8 a la Fórmula 1 ha reavivado tensiones entre espectáculo y sostenibilidad. Mientras algunos celebran la idea de recuperar el clásico sonido y reducir costes, fabricantes como Honda consideran que debilitar la electrificación sería un paso atrás en la evolución del campeonato.
Si no se logra un consenso entre FIA, equipos y proveedores, la F1 podría enfrentarse a la salida de uno de sus principales socios tecnológicos, lo que pondría en riesgo no solo su imagen de futuro, sino también su estabilidad técnica y competitiva.