La conducción autónoma total no se implementará a corto plazo

Diversos expertos señalan que la conducción autónoma enfrenta importantes retos tecnológicos que impiden su implementación a corto y medio plazo. Las limitaciones actuales en inteligencia artificial, infraestructura y legislación ralentizan su avance, según destacan especialistas del MIT y la NHTSA.

A pesar del constante avance en tecnología automovilística, la conducción autónoma total aún no es una realidad cercana. Diversos expertos internacionales en robótica y conducción autónoma han destacado las dificultades técnicas y logísticas que enfrenta esta tecnología, que se ha limitado, hasta el momento, a entornos controlados y geolocalizados. Bryan Reiner, del MIT, junto con otros expertos como Rodney Brooks y Mary L. «Missy» Cummings, advierten que la conducción autónoma de nivel 4 solo funciona en áreas específicas y controladas, y su expansión a gran escala implica enormes desafíos económicos y de ingeniería.

Según estos especialistas, el desarrollo de la IA no ha avanzado lo suficiente para garantizar una conducción autónoma segura en todo tipo de situaciones. «Missy» Cummings, profesora en George Mason University y asesora de la NHTSA, señala que las inteligencias artificiales que controlan los vehículos aún no pueden entender contextos complejos como lo haría un conductor humano, lo que plantea riesgos significativos en la carretera.

El desarrollo de esta tecnología también está limitado por la falta de infraestructura legal y el rechazo del público, que aún no confía plenamente en los vehículos autónomos. A esto se suman los altos costos de mantenimiento y actualización de los sistemas de IA, que requieren una continua adaptación a los entornos cambiantes.

Finalmente, expertos coinciden en que la conducción autónoma sigue siendo un proyecto a largo plazo que necesita superar múltiples obstáculos técnicos y económicos antes de convertirse en una realidad generalizada.

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