El Campeonato del Mundo de Rallyes (WRC) dejará atrás la tecnología híbrida en 2025. Según Tim Jackson, ingeniero jefe de M-Sport-Ford, este cambio no demandará un gran esfuerzo de adaptación. Los kits híbridos de 100 kW, introducidos en 2022, serán eliminados debido al alto costo operativo y a las estrictas normativas de seguridad implementadas en septiembre.
A partir de 2025, los coches Rally1 dependerán exclusivamente de motores de combustión interna de 1.6L, con combustible 100% sostenible. Para compensar, el peso mínimo se reducirá de 1.260 kg a 1.180 kg, al prescindir de los sistemas híbridos (87 kg). También habrá un limitador de aire más pequeño, de 35 mm.
La eliminación del sistema híbrido obligará a los equipos a ajustar sus coches con lastre, lo que impactará el centro de gravedad. Según Jackson, el trabajo se centrará en redistribuir el peso y modificar detalles como la refrigeración, sin alterar la manejabilidad actual.
M-Sport, único equipo privado en la categoría, ha expresado frustración por la incertidumbre normativa de 2025, que ha complicado los planes de desarrollo. A pesar de ello, han homologado nuevas relaciones de cambio que debutarán en el Rally de Montecarlo, optimizadas para la ausencia de hibridación.
Aunque las modificaciones técnicas parecen menores, Jackson asegura que las limitaciones de recursos obligan a priorizar áreas clave, asegurando que este cambio puede ser gestionado sin mayores contratiempos para la próxima temporada.