Por suerte los pilotos no sufrieron ningún daño tras ver como el casco de Miller se ponía encima la cadena y de la rueda.
Durante el GP de Malasia, la atención inicial se centraba en la salida, donde Jorge Martín adelantó a Pecco Bagnaia, aunque el italiano rápidamente retomó el liderato en la primera curva. Sin embargo, el foco cambió drásticamente hacia la parte trasera de la parrilla en la curva 2, cuando se produjo un choque múltiple que causó gran preocupación (puedes ver las imágenes al inicio de la página).
Jack Miller fue el primero en irse al suelo, colisionando contra la Yamaha de Fabio Quartararo e impactando con su casco en la zona de la cadena. Este golpe derribó también al piloto francés, quien a su vez arrastró a la otra KTM, la de Brad Binder. La carrera fue detenida de inmediato con bandera roja, y el equipo de comisarios acudió con rapidez al lugar del accidente. Aunque se confirmó que todos los pilotos estaban conscientes, la preocupación principal fue Miller, debido al fuerte impacto que sufrió con la moto de Quartararo.
Afortunadamente, Miller logró regresar al pitlane por su propio pie, aunque visiblemente adolorido, mientras se realizaba una pausa de unos 15 minutos. Después de una revisión médica inicial, se descartaron lesiones graves, aunque tanto Miller como Binder fueron declarados no aptos para la resalida.
La carrera se reinició con 19 vueltas restantes, y en esta ocasión Bagnaia mantuvo su posición inicial frente a Martín. En el duelo que siguió, el italiano logró imponerse, consolidando así su posición de favorito al título.
Por su parte, Fabio Quartararo, que sí estuvo presente en la nueva salida, aprovechó que se conservaron las posiciones originales y logró convertir el susto en un sólido sexto puesto. Su progreso fue en parte gracias a la caída de Marc Márquez, quien abandonó cuando parecía asegurarse la tercera posición.
