El gran fracaso de los neumáticos de lluvia extrema en la Fórmula 1

Los neumáticos de lluvia extrema, diseñados para ofrecer agarre en condiciones de agua intensa, han quedado prácticamente en el olvido en la Fórmula 1 moderna. Equipos y pilotos los evitan por razones técnicas y de seguridad, lo que ha llevado a la propia Pirelli a admitir su ineficacia.

¿Por qué ya no se usan los neumáticos de lluvia extrema?

Un problema de visibilidad más que de agarre

Los neumáticos de lluvia extrema son capaces de desalojar más de 60 litros de agua por segundo, lo que en teoría los convierte en una solución ideal para correr bajo fuertes precipitaciones. Sin embargo, el spray que generan es tan denso que deja prácticamente sin visibilidad a los pilotos que van detrás, lo que supone un riesgo inaceptable para la competición.


Opiniones contundentes desde el paddock

Incluso la marca proveedora Pirelli ha llegado a calificarlos de «inútiles», subrayando que el problema principal es el spray y no el agarre o el diseño del neumático.
Pilotos como George Russell han sido tajantes:

«Son bastante inútiles», afirmaba el británico.
Mientras que Max Verstappen añade que el peso de los monoplazas y la anchura del neumático agravan aún más la situación.


Carreras detenidas y protocolos repetitivos

El patrón que se repite en días de lluvia

El protocolo que sigue la Fórmula 1 en condiciones de lluvia suele repetirse con bastante frecuencia. Todo comienza con unas vueltas detrás del Safety Car para evaluar el estado del trazado. Si el asfalto está excesivamente mojado, se opta por dar vueltas detrás del Safety Car y relanzar la salida o incluso declarar bandera roja, lo que implica suspender temporalmente la carrera. Una vez las condiciones mejoran y la pista se encuentra simplemente húmeda y no encharcada, se reanuda la actividad.

Esto fue exactamente lo que presenciamos ayer en el Gran Premio de Miami: vueltas iniciales detrás del Safety Car, bandera roja, regreso a boxes y, finalmente, una salida normal en condiciones húmedas.

El caso extremo del GP de Bélgica 2021

Aquel año, tras múltiples retrasos, solo se dieron tres vueltas detrás del Safety Car. Como no se completó el 75% de la carrera, los pilotos recibieron solo la mitad de los puntos. Fue una jornada que dejó al descubierto la incapacidad del reglamento y del material técnico actual para hacer frente a condiciones climáticas extremas.


Soluciones en marcha: guardabarros para reducir el spray

Ferrari y la FIA prueban nuevos prototipos

En Fiorano, Ferrari realizó pruebas con un prototipo de guardabarros desarrollado por la FIA en mayo del año pasado. Se trata de una solución diseñada para reducir el spray que generan las ruedas, cubriéndolas casi por completo, salvo pequeñas aberturas en la parte delantera.

¿Qué papel juega el difusor?

Además de las ruedas, el difusor trasero también genera una parte importante del spray. Este componente se encuentra bajo estudio para identificar posibles rediseños que minimicen su contribución al problema.


La Fórmula 1 se enfrenta a un desafío urgente: hacer que las carreras en lluvia sean seguras y competitivas. Los neumáticos de lluvia extrema han perdido su lugar no por falta de agarre, sino por la imposibilidad de ver en pista. Con nuevos desarrollos como los guardabarros, la FIA busca soluciones que devuelvan la emoción a los Grandes Premios pasados por agua.

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