La segunda jornada de test privados de Ferrari en Barcelona se vio interrumpida por una salida de pista de Lewis Hamilton.
El equipo de Maranello ha aprovechado al máximo la nueva normativa, más restrictiva, sobre «Pruebas de Coches Antiguos» para los actuales pilotos de Fórmula 1. Cada equipo puede recorrer un máximo de 1.000 km a lo largo de cuatro días, incluyendo a sus dos pilotos titulares.
Ferrari ya había completado 131 km en Fiorano la semana pasada con Hamilton y Charles Leclerc al volante del SF-23 de 2023. Ayer, ambos sumaron más kilómetros en Barcelona, pero la jornada quedó marcada por un incidente.
Hamilton se estrelló en la curva 12 alrededor de las 11 de la mañana del martes, causando daños graves en la parte delantera del coche, incluida la suspensión y el chasis. Aunque Leclerc debía tomar el relevo por la tarde, las reparaciones se alargaron y, al completarse, la falta de luz impidió que el monegasco pudiera rodar.
Como consecuencia, Ferrari ha decidido mantener sin cambios su plan para la última jornada de test esta semana. El jueves, el piloto reserva Antonio Giovinazzi y el protegido Dino Beganovic pilotarán el SF-23.
Beganovic, miembro de la Ferrari Driver Academy desde 2020, ganó el Campeonato Europeo de Fórmula Regional by Alpine en 2022 y ha sido sexto en las dos últimas temporadas de F3. Con más de 40 puntos de superlicencia, solo necesita recorrer 300 km con un F1 para obtener la superlicencia de la FIA. Se espera que dispute sesiones de FP1 con Ferrari este año, cumpliendo la normativa que obliga a los equipos a utilizar novatos en cuatro entrenamientos libres por temporada.
En cuanto a Hamilton y Leclerc, Ferrari podría concederles un día extra de rodaje con el SF-23 en 2025, según la normativa del TPC. Además, el equipo podría aprovechar el test de Pirelli programado para los días 4 y 5 de febrero en Barcelona -en el que también participará McLaren- para completar su cuarto día de pruebas y compensar al monegasco por el tiempo perdido.
