BMW logró una histórica victoria en las 12 Horas de Bathurst 2025 con el equipo WRT y su BMW M4 GT3, pilotado por Kelvin van der Linde, Sheldon van der Linde y Augusto Farfus. Este triunfo marca la primera victoria de la marca en la era GT3 de la prueba, además de un doblete con sus dos coches ocupando las dos primeras posiciones.
Primera victoria de BMW en GT3 de las 12 horas de Bathurst
Los cambios en el reglamento implementados desde 2024 fueron determinantes en el desarrollo de la carrera. Con la eliminación del límite de 32 vueltas antes de repostar y la mayor flexibilidad estratégica, BMW supo aprovechar estas modificaciones para optimizar su rendimiento en el exigente circuito de Mount Panorama, de 6,213 km, en condiciones calurosas y secas.
A falta de poco más de una hora para el final, Sheldon van der Linde entregó su BMW a su hermano Kelvin, con el Ferrari de Chaz Mostert acechándolo. Sin embargo, la estrategia de Mostert dependía de múltiples períodos de Safety Car para evitar una parada adicional, algo que no ocurrió. A 37 minutos de la bandera a cuadros, Mostert tomó la delantera, pero se vio obligado a entrar en boxes a falta de 22 minutos, reincorporándose en sexta posición. Su desventaja se agravó cuando Matt Campbell y Lucas Auer también debieron detenerse por falta de combustible en los últimos instantes de la prueba.
El otro BMW de WRT, con Raffaele Marciello, Valentino Rossi y Charles Weerts, aseguró la segunda posición cuando Marciello adelantó al Mercedes-AMG de Jules Gounon y presionó a Auer, quien finalmente tuvo que entrar a boxes a seis minutos del final. Así, BMW logró un histórico doblete.
Kelvin van der Linde describió las últimas vueltas como «las dos horas más duras de su vida», mientras que Farfus destacó la ejecución impecable del equipo. Sheldon, por su parte, celebró finalmente la victoria tras tres años de intentos frustrados en esta exigente carrera.
La actuación del equipo no estuvo exenta de dificultades. Valentino Rossi recibió una penalización por adelantar a un GT4 bajo banderas amarillas, lo que obligó a Weerts a cumplir un drive-through. Afortunadamente, un posterior Safety Car minimizó el impacto de la sanción, permitiendo al BMW mantenerse en la lucha por los puestos de cabeza.
La carrera concluyó con seis coches en la pelea por la victoria: los dos BMW, el Mercedes-AMG GT3 Evo de Gounon, Stolz y Habul, el Ferrari 296 GT3 de Arise Racing con Mostert, Brown y Serra, el Mercedes-AMG GT3 de Craft-Bamboo con Auer, Gotz y Ojeda, y el Porsche 911 GT3 R de Absolute Racing con Campbell, Guven y Picariello.
En las demás categorías, el Mercedes-AMG de Heart of Racing se impuso en la clase Bronce, mientras que el Ferrari de Arise Racing, pilotado por Evans, Rovera, Schumacher y Schutte, ganó la clase Pro-Am. La categoría Plata fue para el Lamborghini #93 de Wall Racing, mientras que en GT4 el único finalista fue el McLaren de Christodolou, Bilksi y Griffith. En la categoría Invitational, el KTM X-Bow de Crampton, Harrison y Wood se llevó la victoria, pese a perder más de 20 vueltas por reparaciones tras un accidente.
Con esta victoria, BMW consolida su presencia en las competiciones de resistencia y deja una huella imborrable en el icónico circuito de Bathurst.
