El reto del GP de España: competir en casa y con nueva normativa
La escudería Williams llegaba al Gran Premio de España con aspiraciones elevadas. Tras un rendimiento consistente durante el campeonato, se presentaban en Barcelona como el cuarto mejor equipo de la parrilla. Además, entraba en vigor una nueva normativa de alerones delanteros menos flexibles, pensada para igualar la competencia entre los equipos.
A pesar de estos cambios, el desarrollo del fin de semana no mostró grandes diferencias respecto a citas anteriores.
Clasificación: un sábado cuesta arriba
Carlos Sainz, sin suerte ante su afición
El sábado fue especialmente complicado para Carlos Sainz. En su carrera de casa y con el apoyo del público, no logró superar la Q1:
“He tenido que pasar a 5 o 6 coches en la vuelta buena”, declaró el piloto español, atribuyendo su eliminación a problemas de tráfico. Sin embargo, añadió que el rendimiento del coche era mejor de lo que los resultados mostraban.
Alexander Albon, a un suspiro de la Q3
Su compañero, Alexander Albon, tampoco tuvo mejor suerte. Aunque estuvo cerca de clasificar a la Q3, se quedó a menos de una décima de lograrlo, lo que evidenció la competitividad del monoplaza pese al mal resultado.
La carrera del domingo: una jornada para olvidar
Accidente y abandono de Albon
Durante la carrera, Albon colisionó con Liam Lawson, incidente que le rompió el alerón delantero y le obligó a abandonar en la vuelta 29. El incidente frustró cualquier posibilidad de puntuar.
Carlos Sainz, sin ritmo y lejos de los puntos
Carlos Sainz tampoco logró recuperarse el domingo. Finalizó en la posición 14, lejos de la zona de puntos y marcando el peor desempeño del equipo en lo que va de temporada.
Mirada al futuro: Canadá como oportunidad de redención
El próximo destino será el Gran Premio de Canadá en el circuito Gilles Villeneuve. Un trazado completamente distinto donde Williams espera retomar el buen nivel mostrado anteriormente y dejar atrás el tropiezo de Barcelona.